¿Quedaron atrás los tiempos en los que se pensaba que el home office había llegado para quedarse? Una modalidad que encontró su auge durante la pandemia.
Si bien la adopción del home office parecía tener más pros que contras, pasada la pandemia, muchos centros de contacto redujeron de manera paulatina el trabajo desde casa. El romance con el home office parecía llegar a su fin, alegando una considerable caída de la productividad.
Además de este factor, hay otros no menores, como la necesidad de aprender a liderar de forma remota, algo que todavía está pendiente.
Otro de los puntos débiles es la seguridad de los datos, si bien existen protocolos muchas veces el acceso remoto a sistemas y datos puede generar recelos en los clientes contratantes. Y no podemos dejar de mencionar la gestión social y cultural, que como sabemos es fundamental para el trabajo de los call centers.
Ahora bien, más allá de las razones que se plantean, en los centros de contacto, la idea de volver al site tiene promotores y detractores.
En definitiva, nos preguntamos si para para que home office continue y se convierta en una forma de trabajo, las empresas lograrán superar el desafío de aprender a gestionar a distancia, y sobre todo comprender que si lo consiguen la productividad no será una cuestión por la que necesiten preocuparse. El reto es aprender cómo liderar.